La estulticia del gobernador Cuitláhuac García sí se puede medir. ¿Cómo? Pues advirtiendo el sitio que siempre ha ocupado en las encuestas de Arias Consultores. Cuando a los veracruzanos les preguntan cuál es su opinión sobre el desempeño del gobernador de Veracruz, los veracruzanos en su gran mayoría descalifican a Cuitláhuac García. En la encuesta de mayo de Arias Consultores sólo un 12.9 por ciento aprueba el desempeño del gobernador, al 13.8 por ciento le parece indiferente y el 73.3 por ciento lo desaprueba; es decir, 7 de cada 10 veracruzanos cree que el gobernador de Veracruz es un inepto.
En esta misma encuesta se advierte que en áreas como Seguridad, Veracruz se encuentra en el lugar 32, mientras que en Salud se coloca en el lugar 31, lo mismo que en cuanto combate a corrupción su lugar es 31. Con estos números se entiende por qué Veracruz no despega, se explica uno por qué no hay obra gubernamental y mucho menos por qué la pobreza en Veracruz ha aumentado considerablemente.
Cuitláhuac García no es gobernador, es un mero administrador de los apoyos gubernamentales, un administrador de la tan mentada “pobreza franciscana” que tanto ha pregonado el presidente de México.
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