La noticia se dio a conocer por medio de unos patrulleros que pasaban por la zona, los oficiales relataron que a determinada hora de la madrugada notaron que un hombre caminaba rengueando de una pierna, de igual manera comunicaron que se le veía alterado.
Los elementos de la policía se acercaron al hombre para indagar, en ese momento se percataron que el sujeto tenía una herida de bala. Tras cuestionarlo, el hombre no quiso decir nada. Los oficiales señalaron que se bajaron de la unidad para interrogarlo con más detenimiento. Después de unos minutos el sujeto les confesó lo que había ocurrido. “No me vendieron mi droga, y además me dispararon”, confesó. Una vez obtenida la información detallada sobre lo ocurrido y de obtener el domicilio de los vendedores de droga, los oficiales procedieron a trasladar al herido a un hospital. En el reporte final por parte de la policía señalaron que, dos jóvenes fueron detenidos por posesión y distribución de droga.