Cuando en algún cuerpo se presentan síntomas alarmantes de salud, es necesario que se acuda al médico de manera inmediata. Si este, después de analizar los estudios recomienda cambiar hábitos alimenticios y tomar determinados alimentos es prudente e inteligente seguir esas recomendaciones. Va de por medio la salud del paciente. Nuestro país dirigido por los funcionarios de la 4T morenista, ha dado síntomas de que la salud democrática no goza de cabal salud. Los malos hábitos y prácticas de los gobiernos anteriores son una marca que se ha hecho presente.
Al menos en Campeche, Layda Sansores, gobernadora del estado, se baña en salud, y a pesar de que tiene a toda su parentela en la nómina estatal, utiliza grabaciones para atacar a sus enemigos políticos. En contraparte el controvertido líder del PRI, Alejandro Moreno, mejor conocido como “Alito”, se defiende como gato boca arriba y devela un audio donde pasa rozando al Presidente, Andrés Manuel López, desde luego que el ejecutivo federal y su segundo a bordo han negado que hayan mandado a amenazar al líder tricolor mediante el senador, Manuel Velasco.
Lo cierto es que estas prácticas, son síntomas de que la salud de la democracia mexicana, no goza de buena salud.
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