Y es que resulta asombroso que esta influencer haya juntado casi dos millones de pesos para poder ponerse la corona. Además de que no cualquiera puede juntar a más de 300 mil personas viendo un video en vivo.
Es cierto que los blogueros e influencer marcan la moda y estilos de vida y que la frivolidad, banalidad y futilidad son parte de su vida, algo que resulta preocupante porque muchos jóvenes los ven como prototipo. Sin embargo, en el caso de Yeri Mua, no resulta descabellado que puede hacer carrera política si ella se lo propone. Total, ya otras lo han hecho en el pasado y sin la popularidad que tiene la nueva reina del Carnaval más alegre del mundo.