Bernardo Gutiérrez Parra / Hasta hoy no se tiene al 100 por ciento la certeza sobre si los restos desmembrados de una mujer encontrados en Chachalacas pertenecen a Viridiana Moreno, desaparecida el 18 de mayo en el municipio de Cardel. Y es que la Fiscalía de Verónica Hernández Giadáns no ha dicho nada de manera oficial.
La semana que pasó hubo dos manifestaciones en Xalapa de motorrepartidores que se quejaron de abusos policiacos. En la segunda manifestación los tundieron los policías, que de paso tundieron también a reporteros.
Según informes periodísticos, entre el domingo 22 y domingo 29 de mayo se registraron en la entidad 12 desapariciones (la mayoría de mujeres menores de edad), seis feminicidios y 32 homicidios dolosos.
Fueron ocho días en los que Veracruz ardió literalmente, ya que se contabilizaron 13 incendios forestales en el centro y sur del estado. Pero el domingo 29 (sólo ese día), se registraron en la zona norte más de 20 de diversas dimensiones en pastizales, bosques, selvas y manglares de los municipios de Tuxpan, Pánuco, Ozuluama, Tantoyuca, Tamalín, Tepetzintla, Álamo, Chicontepec, Tihuatlán, Papantla y Huayacocotla, de acuerdo con información dada a conocer por la reportera Adriana Calao de Mega Noticias-Tuxpan.
Veracruz es cuarto lugar nacional con más superficie afectada por los incendios y, con la pena, pero en abril volvió a ocupar el primer lugar en secuestros.
La Red de Mujeres Feministas, declaró que el aumento de feminicidios y desapariciones de mujeres no es prioridad para el gobierno de Cuitláhuac García y hasta ayer nadie las había desmentido. El CONEVAL informó que Veracruz es el quinto lugar nacional con mayor porcentaje de pobreza laboral. Y tampoco lo han desmentido.
El INSABI confirmó que el gobierno estatal se atrasó en solicitar el abasto de medicamentos oncológicos como la Mercaptopurina, que se utiliza en tratamientos de distintos tipos de cáncer como la leucemia infantil. Es decir, aparte de que dejaron que caducaran más de 800 mil piezas de medicamentos, se les “olvidó” abastecerse se otros.
El INEGI dio a conocer que en los últimos tres años, las víctimas por actos de corrupción se incrementaron en más del 27 por ciento en Veracruz, que se ubicó como el segundo estado con más casos de corrupción a nivel nacional.
Con estos temas candentes llegó el gobernador a su conferencia de ayer lunes ¿y qué pasó? Que no tocó ninguno.
El caso de Viridiana ni lo mencionó; los asesinatos feminicidios y desapariciones, menos. Tampoco abordó el tema de los incendios, ni el primer lugar en secuestros, ni la pobreza laboral, ni el desabasto de medicamentos, ni la corrupción desbordante.
El tema que tocó pero nomás por encimita, fue el de los motorrepartidores a los que casi casi criminalizó al manifestar que los operativos implementados por la SSP, son con el fin de detectar a quienes reparten drogas en sus motocicletas y ya detectaron a dos.
¿Y por dos casos vapulean a decenas de motociclistas? No hubo respuesta, como nada dijo sobre las extorsiones policiacas.
Lo que le urgía a Cuitláhuac era comentar sobre el Salsa Fest que está a la vuelta de la esquina y se va a poner bien kool.
“Estamos listos para recibir a 400 mil personas repartidas en tres días reunidas en el Salsa Fest; esperamos una afluencia muy grande que quizá supere por mucho la de la primera edición de este gobierno en Boca del Río. Desde hace un buen rato hemos estado preparando el operativo de seguridad y nos encontramos totalmente listos”, dijo feliz.
Y vaya que están listos. El titular de la SSP, Hugo Gutiérrez posteó en sus redes. “A tres días del inicio del #SalsaFest2022 esta tarde acompañé al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez a un recorrido en las inmediaciones del salsódromo de Boca del Río. Donde evaluamos las medidas de seguridad…¡Este #SalsaFest2022 se va a poner buenísimo!”
Si la enjundia que le ponen al Salsa Fest, se la pusieran a la seguridad, otro gallo nos estaría cantando.
Lo que molesta no es la fiesta que ojalá salga a todo dar, sino que Cuitláhuac la priorice por encima de las urgencias que aquejan a la entidad.
Inútil para gobernar y realizar obras que perduren, quiere hacer del Salsa Fest su legado para la posteridad. Y si lo tiene que montar encima de los muertos, los desaparecidos, los cercenados y encostalados; las mujeres masacradas y los secuestrados pues ni modo. Como decían los cirqueros de antaño, The show must go on; El espectáculo debe continuar.
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