COBAEV y su director administrativo se reparten sueldos y compensaciones ilegales

Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev) FOTO: WEB
- en Opinión

Claudia Guerrero Martínez / Compartimos datos reveladores de funcionarios que presumen ser los “honestos”, cuando en realidad son pillos protegidos por una administración estatal con graves problemas de liderazgo. En esta entrega, relataremos lo que sucede en el COBAEV y compartiremos información que evidencia los actos de corrupción, el conflicto de intereses y sobre todo, abuso de autoridad y desvíos de recursos.

Y  nos relatan: “Ni en tiempos de Javier Duarte, ni Fidel Herrera vimos lo que hoy acontece en el COBAEV. El Director Administrativo Alejandro de la Cruz Garnica Fernández, ha sometido a todos los trabajadores del Colegio a un clima laboral de terror, hostigamiento, intimidación y acoso. Vivimos el maltrato y represión, hemos perdido prestaciones laborales, nos han bajado el salario, retirado estímulos ganados por años, como el bono anual de productividad, estímulos de puntualidad, estímulos de antigüedad, retroactivos y compensaciones ¿a dónde va a parar todo ese dinero?”.

Lo interesante es que Alejandro de la Cruz Garnica dice ser ahorro, cuando es todo lo contrario.

Cuando Alejandro de la Cruz Garnica Fernández llegó al COBAEV, despidió a 200 supuestos aviadores, pero eso nunca se vio reflejado en la disminución de lo que se gasta en la nómina. Y esta información proviene de datos públicos, pues  en el 2020, el Colegio  gastó en salarios y prestaciones $1,483 millones de pesos y al año siguiente (2021) ese gasto subió a $1,507 millones de pesos.

Además, aseguran ser simulación, porque Garnica Fernández tiene un grupo privilegiado a quienes ha beneficiado con salarios y compensaciones que rebasan los tabuladores, el mismo que tanto dice cuidar.

Y citaremos ejemplos de anomalías en el COBAEV:

Julio César Barrales Flores: Es el verdadero operador de Recursos Humanos. Hombre de confianza de Alejandro de la Cruz Garnica Fernández y uno de sus privilegiados. Mientras en 2019 inició la cacería para bajar compensaciones “altas”, Garnica trajo al Colegio a su amigo y le asignó un salario por compensación de $31,800 pesos, que es más de lo que gana un Jefe de Departamento y apenas por debajo de un Director de Área.

Mientras estaba impuesta la pandemia, el director Administrativo se negaba a reactivar plazas e interinatos, argumentando que no había recursos, a su camarilla los benefició con plazas de recursos propios y Julio César Barrales nuevamente fue beneficiado, porque a mediados del año pasado dejó de cobrar no sólo por compensación, sino también se asignó una plaza  de $11,166.78 pesos quincenales, más una compensación  de $8,911.60 pesos, lo que sumado le arroja un salario mensual de $31,245.16 pesos.

La diferencia es que ahora, al cobrar con plaza, una parte de sus más de $31,000 pesos, tiene los beneficios del contrato colectivo, las prestaciones, bonos y aguinaldos.

Lina Isabel Mávil Martínez: También de Recursos Humanos y quien llegó con Alejandro de la Cruz Garnica. Tampoco tiene nombramiento oficial y cobra mensualmente $23,434.54 pesos que antes eran totalmente de compensación, pero ahora ya se los repartieron en una plaza de recursos propios de $5,600.41 pesos quincenales, más compensación de $12, 233.72 pesos. La pregunta obligada: ¿No que no se puede tener una compensación mayor al salario de nómina y lo ha dicho el director administrativo a quienes les han bajado la compensación?

La respuesta es que esta persona ahora por nómina cobra $11,200.82 pesos mensuales, pero su compensación es de más de $12,000  pesos y ya vimos que sí se puede.

Beatriz Adriana Reyes Sánchez: Otra operadora de Alejandro de la Cruz  Garnica Fernández en Recursos Humanos. Gana $25,000 pesos mensuales ¿haciendo qué? Saquen conclusiones. Beatriz también obtuvo plaza, pues antes, cuando llegó cobraba sólo por compensación, pero ahora tiene una plaza de $6,935.80 pesos quincenales, más una compensación de $11,128.40 pesos. En total, ella recibe mensualmente  $25,000 pesos.

Flora Analí Carvajal Amaya: Es del selecto grupo de Garnica Fernández, de chicas con salarios de más de $20,000, sin que tenga ninguna responsabilidad directiva. Ella cobra mensualmente $23,000 pesos y también ya tiene plaza de recursos propios de $6,935.80 quincenales. Su compensación es de $9,128.40 pesos.

Alexis Cortés Beltrán: Trabaja en  Recursos Humanos y percibe un sueldo de  $21,509.02 pesos mensuales. Ya fue beneficiado con una plaza de $6,581.91 pesos quincenales, más una compensación de $8,345.12 pesos. Su “puesto” es auxiliar de Julio Barrales.

René Gil Bravo García: Es el conocido por ser el “Valet Parking” del 24. Otro protegido de Alejandro de la Cruz Garnica al que benefició con plaza. Cobra $5,880 pesos quincenales, más compensación de $3,239.84 pesos. Total mensual $14,999.84 pesos.

Mientras muchas plazas se mantienen vacantes porque este señor no autoriza darlas de alta, a su séquito de lambiscones los tiene viviendo a cuerpo de rey con los recursos del Colegio y su único mérito es  dedicarse, hasta en horarios de trabajo, al activismo político de la 4T.

Y comentan: “Con Fidel Herrera nos llenaron de “Fidelidad”, con Javier Duarte fuimos “Todos Adelante” y hoy nos quieren meter la Transformación a sangre y fuego, por eso decimos ser lo mismo y ya basta de desviar  el dinero del COBAEV. Los únicos que se han transformado son ellos y para muestra esta información”, abundan.

El flamante Jefe de Recursos Humanos, José Antonio González Landa, quien llegó a la administración manejando un Jetta, hoy conduce un vehículo europeo de alta gama, un Audi A3 2022. El coche aún no tiene placas y lo compró hace un mes.

Este flamante funcionario todos los días llega después del medio día y necesita un Jefe de Departamento adjunto para que le saque la chamba. Además, es un alarde de nepotismo y contradiciendo al gobernador Cuitláhuac García y su trillado discurso de “honestidad”, cuando tiene a su esposa cobrando como Responsable Académica y Administrativa en el Plantel 48 de Jalcomulco.

Patricia López Calera tiene un salario de $23, 500 pesos mensuales, cuando de acuerdo con el tabulador debería ganar $9,000 quincenales. Y es que para ella sí hubo una compensación de $5 mil pesos, aunque ese plantel sólo labora por las mañanas. Suponemos que la señora esposa del jefe de Recursos Humanos se queda por las tardes a cubrir una jornada que justifique esa compensación.

Lo curioso es que de acuerdo a los dichos de Alejandro de la Cruz Garnica, las compensaciones no están autorizadas en planteles, aunque como ya sabemos, este señor se contradice, porque hay personal que él metió a planteles, a quienes se les otorga compensaciones como por ejemplo:

Adriana Flores Miranda, administrativa del plantel 56, de Fortín de las Flores, quien se jacta de decir que su jefe Garnica le dio una compensación de $4,000 pesos. El mismo caso es de  Berenice Escudero Amador, administrativa de plantel 50, quien tiene una compensación de $6,000 pesos o Erick Huerta Barrera, administrativo del Plantel 58, con un salario de $15,000 pesos, con una compensación de 3 mil pesos. Cabe decir que estos planteles son de un solo turno, por lo que apegándonos al discurso de Garnica no se justifica compensación alguna.

Estos afortunados trabajadores entraron al Colegio en esta administración y son protegidos del Director Administrativo Alejandro de la Cruz Garnica Fernández.

Claro que también se han beneficiado otros trabajadores, que ya estaban laborando en la dependencia y  antes hablaban pestes de esta administración morenista, pero ahora se han beneficiado a cambio de hacer trabajo político para la 4T hasta en sus horarios de trabajo, como Iván de Jesús Acosta Sánchez, quien cobra por nómina $9,323.72 pesos y tiene una compensación de $11,000 pesos. Este es otro caso en el que sí se puede tener una compensación más alta que el salario de nómina. Iván gana mensualmente $20,323.72 pesos.

Con estos ejemplos, se advierte cómo algunos se benefician con salarios y compensaciones mayores al sueldo, cuando otros empleados sufren la rebaja de sus pagos. Injusto, poco ético y sería bueno una auditoría por parte de la Secretaría de Educación, para evitar estos abusos de autoridad y actos de corrupción.

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