Tampoco ha realizado gestiones para los ciudadanos, y por si fuera poco, se quedó mudo ante la extinción del fideicomiso del Acuario de Veracruz que pasó a ser controlado por el Gobierno Estatal.
Bingen Rementería, además de exhibir su frívolo derroche millonario en Francia de las últimas semanas, también evidencia, con su pobre actuar legislativo, la falta de compromiso con los veracruzanos.