Independientemente del afán que tiene el señor Octavio Pérez por limpiar el nombre de su hijo y de demostrar que los policías que lo persiguieron lo mataron, el cuerpo de Octavio Ocaña dio positivo a THC y alcohol. Octavio había estado consumiendo mariguana y alcohol, de eso no cabe duda. Pero además, el joven de 22 años portaba un arma. ¿Por qué portaba un arma? El padre reconoció que sí, que su hijo tenía un arma, y lo reconoció como cualquier otro padre reconocería que le regaló a su hijo un iPhone o un reloj de pulsera.
No andaba en buenos paso el muchacho que años atrás había sido acusado de amenazar de muerte a un compañero de su equipo de futbol. A pesar de eso, don Octavio Pérez insiste en limpiar el nombre de su hijo. Entrevistado por El Universal asegura que “prácticamente el caso está ganado”. ¿A qué caso se refiere? El padre del joven actor de Vecinos, acompañado de sus abogados y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dice que va a demostrar que su hijo no se mató accidentalmente como señalan los peritajes de la Fiscalía del Estado de México.
El padre de Octavio Ocaña dice que a su hijo lo mataron los policías que lo perseguían. “Estos tipos que mataron a mi hijo van a ser detenidos”, asegura el padre que dice va a limpiar el nombre de su hijo. ¿Y la mariguana, el alcohol y el arma?
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