Si el jefe del poder Ejecutivo federal quiere hacer honor a su palabra, deberá mover su influencia y poder para que los maestros reciban un incremento salarial digno. Sin embargo, cabe recordar que los incrementos salariales a los maestros de educación básica en los últimos ocho años, no han podido alcanzar los topes de 2012 y 2013, cuando se acordó 4.5 y 3.9 por ciento, respectivamente.
Además de que los aumentos en 2020 y 2021 apenas fueron del 3.4, no obstante, la tasa de inflación no había roto un récord como ahora lo ha hecho. «El domingo vamos a informar, te adelanto, sobre unas mejoras para el magisterio. No puedo decir más que eso, el domingo, el día 15. Estamos en pláticas con el sindicato y también con la CNTE porque respetamos a las dos organizaciones, y sí estamos pensando en mejorar la situación de los maestros», dijo el presidente.
De modo que si el Ejecutivo federal quiere hacer realidad esa promesa, el incremento deberá estar por arriba de la inflación, arriba del siete por ciento, es lo menos que pueden esperar los maestros.
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