Lo peor que le puede pasar a una democracia es depender de un caudillo o líder; en México, Morena se ha enfocado en seguir al pie de la letra el paso que marca el presidente, esto ha dado como consecuencia que pierda fuerza e independencia el poder Legislativo. Sin embargo, a pesar de le yerros de los partidos políticos, resulta muy importante el papel que ha jugado la oposición, al convertirse en un fiel de la balanza. Esta postura ha servido como un bloque que permite un sano equilibrio en la incipiente vida democrática de nuestro país.
Para ahondar en el tema, buscamos la opinión de Guilebaldo Flores Lomán, exdirigente del Partido Socialdemócrata. «Creo que debe de haber contrapesos para equilibrar el poder, no abona a la vida democrática la hegemonía que marca el Ejecutivo federal, el presidente debe construir acuerdos y olvidarse de las tentaciones que ofrece el poder», advirtió.
«Además nuestro país está viviendo un retroceso de muchos años, en lugar de avanzar y fortalecer las instituciones se está regresando a hacia un modelo equivocado y fallido, no es momento de caudillos en nuestro país, sino que debemos buscar, rescatar y fortalecer a las instituciones desde la sociedad, el discurso de polarización debe acabar y estoy convencido de que debemos contribuir a la unidad nacional, sobre todo los que en estos momentos llevan las riendas del país», señaló Guilebaldo Flores Lomán.
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