Pero al presidente López Obrador eso le vale madres, ni siquiera quiso ir a darle el pésame a los dolientes, porque eso era de los gobiernos de antes, que iban a tomarse la foto. Al presidente lo que le preocupa es que su posible sucesora se vea involucrada en esta tragedia: «Lo que sí puedo expresar es que la Jefa de Gobierno tiene todo nuestro apoyo, es una mujer integra, honesta, y que también está siendo sometida a fuertes presiones, pero es la temporada es lo que tendrá que venir y pues es natural que esto suceda».
López Obrador es muy dado a respaldar a ineptos, hampones y delincuentes. Ahí están los espaldarazos a Cuitláhuac García, a quien sigue llamando honesto, lo mismo que a Manuel Bartlett y a Delfina Gómez, a quien se le comprobaron los moches en Texcoco. A ese grupo habría que agregar a Claudia Sheinbaum, quien ya no podrá ser su candidata presidencial.