Se recordará que el año pasado sólo se otorgó un pírrico incremento del 3.4 por ciento directo al salario. Un incremento que no les sirvió ni para comprar un kilo de tortillas. Y es que, hay una justificada preocupación entre el magisterio mexicano. Ya que el actual secretario del Comité Ejecutivo nacional del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, se ha tirado como tapete ante el gobierno de la 4T y seguramente aceptará sin protestar cualquier incremento que le ofrezca el Gobierno Federal.
Al menos así ha sido durante su gestión. Ojalá y que el presidente López Obrador se preocupe por los maestros, como la hace con los “ninis” y por las personas de la tercera edad. Total, que alguien le recuerde que los maestros también votan.