Y es que no es poca cosa que el tabasqueño sea el jefe del Poder ejecutivo federal, por tal razón, la integridad y salud de él es un asunto de seguridad nacional. De modo que algunos avezados han planteado que, como en el caso de Enrique Peña Nieto, sería bueno que se diera a conocer el detalle de su estado físico para tranquilidad de la nación.
A menos que no quieran que se esparza el rumor de que el presidente padece ateroesclerosis coronaria, rumor que hasta el momento, no ha sido desmentido por el gobierno de la 4T.