En los tantos mensajes perversos que fueron descubiertos del soldado con su pareja, una mujer identificada como Olga Bykovskaya, dijo algo demasiado explícito donde demostraron el grado de perversión de la pareja: “Anda allá, viola mujeres ucranianas y no me digas nada, ¿entendiste?”, le dice la mujer a su marido entre risas. “Entonces, debería violarlas y no contarte nada ¿De verdad puedo?”, pregunta él. “Sí, pero no me cuentes nada y usa protección”, termina señalando la mujer.
Tras haber interceptado dichas conversaciones anunciaron que el soldado ruso fue detenido por las fuerzas de Kiev cerca de Izium en la provincia de Járkiv. Hasta el momento lo que se opina de este sujeto es que debe de ser castigado con todo el peso de la justicia pues su actuar fue detestable, en sus actos buscaba hacer daño a las mujeres como una perversa manera de desquitarse. Tras el acontecimiento la esposa fue entrevistada y en dicha conversación con la policía contó que su esposo se encontraba en la guerra. Cuando le cuestionaron acerca de las conversaciones interceptadas no quiso declarar nada. En el reporte final las organizaciones de Derechos Humanos dijeron que lo que el soldado ruso hacía era utilizar la violación como un arma de guerra en contra de las mujeres ucranianas.