La estrategia de la 4T para apoyar la reforma eléctrica del presidente López Obrador no es la más efectiva. Resulta que, en lugar de ganar adeptos y votos, sólo logran que la oposición se una más ante la embestida de simpatizantes del presidente y su reforma. Ahora es el turno del vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas, quien a unas cuantas horas de que la Cámara de Diputados defina si se aprueba o no, postea en sus redes sociales lo siguiente: «La ciudadanía estará atenta de quiénes votarán a favor de la soberanía e nacional y quiénes defenderán los intereses de las empresas transnacionales».
En realidad, esas palabras para apoyar la reforma eléctrica sólo son patadas de ahogado, ya que la oposición, hasta el momento, ha señalado que votará en contra. Sin embargo, se sabe que los cabilderos de la 4T están ofreciendo las perlas de la Virgen a los diputados priistas para que voten a favor.
De hecho, se maneja que ya han logrado convencer a casi una docena de diputados tricolores, no obstante, también se maneja que ya han regresado al redil tricolor, pues por lo pronto, huestes morenistas ya acampan afuera del recinto del Congreso donde se discutirá la reforma eléctrica. Lo que es un hecho es que este domingo 17 se sabrá de qué lado están varios diputados tricolores, a quienes por cierto, han cañoneado duramente con promesa y prebendas.
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