Y si tantos votos obtuvo porque Cuitl no va a revocación

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / NO SE hagan bolas…Aunque el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez se ufana de que en Veracruz más de 1 millón 476 mil veracruzanos refrendaron su apoyo al Presidente Andrés Manuel López Obrador para que se quede, y que esas boletas son producto del “buen Gobierno” que realiza la administración Estatal, lo cierto es que en la Entidad sufragaron, mayoritariamente, los adultos mayores que temen que los programas sociales que les benefician económicamente se terminen; los coaccionados como trabajadores de la salud a quienes la lideresa Luisa Ángela Soto Maldonado, de la sección sindical 26 del Sindicato de la Secretaría de Salud, demandó a sus delegados sindicales que amenazaran a los trabajadores para que acudieran a votar en la consulta de revocación, enviándoles evidencias al correo de su asesor legal; los jóvenes que estudian los sábados en universidades públicas abiertas, a quienes sus profesores les prometieron a pasar o mejorarles las calificaciones si acudían a sufragar, siempre y cuando se tomaran una fotografía del acto con el dedo entintado y la boleta, y se la enviaran vía WhatsApp, pues ello les ayudaba a ellos también ante las autoridades de la SEV, lo que incluso fue reclamado por algunos muchachos que dijeron no prestarse a esos juegos perversos que rompen con la legalidad, y que ponen en evidencia la democracia cuando no se ejerce voluntariamente, y en ese tenor decidieron denunciar.

EL COLMO del descaro fue las presiones que mediante mensajes de WhatsApp ejercieron contra los empleados de las delegaciones de la Dirección de Política Regional para que llevaran gente a votar para la revocación del mandato, instrucción que fue dada por Héctor Eduardo Ciprián Méndez. La orden indicaba que cada delegación debería entregar 25 fotografías de personas que acudieran a emitir su voto, y en la gráfica la persona debía mostrar el dedo pulgar de que ya voto y de fondo debería salir los datos de la casilla donde se acudió a votar. Se les dijo que cada delegado estaba en la obligación de entregar 15 fotografías y los analistas, secretarlas y demás personal deberían aportar 10, y debajo de la gráfica debería ir el nombre completo de la persona. Para mayor certeza, las fotografías debían ser enviadas vía WhatsApp al Licenciado Edson Acosta a su teléfono 2295259354, quien era el responsable de hacer el informe que se entregaría al Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos.

POR RAZONES como esas –y otros datos que tenemos y que iremos divulgando-, el 1 millón 476 mil votos que obtuvo AMLO en la consulta para la revocación de mandato en el solar jarocho no fue producto de acciones voluntarias sino inducidas por la amenaza, ya que hasta los policías fueron obligados a dejar un momento la actividad para votar apoyando la permanencia del Presidente López Obrador en el poder, algo que resulta a todas luces ilegal puesto que, entonces el voto dejó de ser libre y secreto para convertirse en una acción obligada, en donde ponía como condicionante no solo los programas sociales sino, incluso, algo tan sagrado como el trabajo que las personas han obtenido a base de pruebas, experiencia y estudio, en la mayoría de quienes ejercen una actividad laboral.

AHORA QUE si Cuitláhuac insiste en que el pueblo lo quiere, y que por ello acudió a las urnas el domingo en diferentes partes del Estado, uno se pregunta porque no ordena reformar de nuevo la constitución e incluye, como estaba, la revocación de mandato y se somete a ese ejercicio. No hay que olvidar que el 20 de Octubre del 2021, el Congreso local aprobó la reforma a la Constitución Política del Estado para incorporar la figura de revocación de mandato al cargo de Gobernador, y cuando todo parecía indicar que García Jiménez no se salvaría de someterse al consenso popular, los legisladores morenistas determinaron que el ejercicio sería aplicable pero a partir del siguiente mandatario Estatal y no para Cuitláhuac García. De esa manera, con 44 votos a favor y cero en contra, los diputados locales aprobaron la iniciativa que, a diferencia de la Reforma Federal que contiene un artículo transitorio para aplicarse con el mandatario en turno, como se hizo el domingo demostrando que AMLO ha perdido popularidad, en Veracruz se desechó tal posibilidad al menos en este gobierno, lo que hizo respirar aliviado al mandatario.

SE RECUERDA que el argumento para no someter a revocación de mandato al Gobernador fue tan simple, que si en vez de morenista fuera oposición, el Presidente AMLO lo habría criticado, ya que los legisladores indicaron que al momento de ser electo, el mandatario Estatal tiene derechos adquiridos protegidos por la certeza y seguridad jurídica (lo mismo que el Presidente), y someterlo a la revocación de mandato sería vulnerarle los mismos (y porque no pensaron lo mismo con AMLO), pues la ley no debe tener efectos retroactivos. Pero la revocación de mandato es un instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada de un gobernante en el desempeño del cargo a partir de la pérdida de la confianza; además de que solo puede realizarse una vez por cada periodo constitucional. El ejercicio establece que se debe plantear en los tres primeros años a la conclusión del periodo constitucional, y únicamente será vinculante si la participación ciudadana es del 40 por ciento del padrón nominal (que ahora el Presidente López Obrador, ante el fracaso de la consulta, quiere reducir a 30 o 20 por ciento), además, no debe coincidir con otros procesos. En el caso de Veracruz, para solicitarlo (en el próximo gobierno) será necesario contar con al menos el diez por ciento de la lista nominal de electores, de la mitad más uno de los municipios, mientras que a nivel federal se estableció que sea el tres por ciento.

POR ELLO insistimos: ahora que Cuitláhuac dice haber logrado más de 1 millón 476 mil votos para AMLO, porque, según él, el pueblo quiere a ambos, ¿Por qué no reforma la ley por conducto de sus achichintles (no es despectivo, ya que el diccionario de la lengua dice que se trata de persona que está siempre con un superior cumpliendo sus órdenes), y se somete a la revocación. Y es que con tanto respaldo que dice tener, uno se pregunta: ¿Por qué se niega a ser calificado por la sociedad (en una consulta de revocación), aun cuando sus legisladores lo califican como el mejor gobernador que ha tenido Veracruz?. Por lo visto el mandatario Estatal no tiene esa certeza, ya que en caso contrario habría aceptado, al igual que el Presidente López Obrador, someterse a la decisión ciudadana y no blindarse para atajar la voluntad del pueblo. Así las cosas. OPINA [email protected]