Domingo 10 de abril de 2022, día de la consulta de Revocación de Mandato promovida por el propio presidente de la República que con este acto se da su bautizo de fuego, como en su momento lo hicieran dictadores como Fidel Castro y Hugo Chávez. Una consulta que se presume popular, pero que es impulsada por el gobierno. Y si no lo creen ahí está el propio presidente insistiendo en que vayan a votar para quitarlo de la presidencia. El mismo secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien hasta retó al INE para que lo sancionaran. Ahí está Claudia Sheinbaum y su manifestación en el Monumento a la Revolución o Cuitláhuac García en la Plaza Lerdo.
Pero esas evidencias de que es el mismo gobierno quien promueve esa consulta a los seguidores de López Obrador no les importa, porque ellos siguen ciegamente a su mesías tropical. Es por ello que esos seguidores irán a la consulta, acompañados de miles de acarreados a los que les prometerán una torta, un Frutsi y un plátano.
Pero también irán los obligados, esos que trabajan en alguna dependencia estatal o federal, quienes deben de llevar hasta 10 acarreados, so pena de perder su empleo. Pero también eran miles de estultos, esos que se creen el cuento de que si no votan López Obrador se irá de la Presidencia y a ellos les quitarán sus pensiones, becas o apoyos. Mañana es el día de la consulta, mañana será uno de esos días en los que México mostrará su verdadera estatura; pueblo manipulado o pueblo reflexivo.
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