PRI, Alternancia y Yunes

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz FOTO: WEB
- en Opinión

Salvador Muñoz / A más de una semana de las elecciones extraordinarias, las lecturas continúan y hay al menos dos en las que casi no se enfocaron los comentarios tras conocer los resultados.

El primero de ellos, es el poco entendido valor de la alternancia que se vive a partir del 2000. Vamos, para darle comprensión a la Alternancia hay que entender primero que lo ideal es que ya no haya hegemonía partidista como la vivida en el siglo pasado aun con su década final de visos democráticos.

Cuando el PAN triunfa en el 2000, le alcanzó para dos sexenios (haiga sido como haiga sido)… En el 2012, regresa el PRI… hoy gobierna Morena como parte de ese elemento esencial que debe prevalecer ya en nuestros ejercicios democráticos: la alternancia.

A nivel estatal, en Veracruz, se han conocido dos estilos de gobernar y se vive actualmente uno. Cada ciudadano, libre de filias y fobias, sin colores ni partido, puede opinar incluso en este momento de los tres y hacer un breve análisis de cuál es mejor y cuál peor…

Bueno, pues si a nivel nacional y estatal la alternancia se da en nuestra democracia, cuantimás se plasma en la mayoría de los municipios de nuestro Veracruz, y las elecciones extraordinarias en Chiconamel, Amatitlán, Jesús Carranza y Tlacotepec de Mejía, hablan de ello cual si fuera un mini-laboratorio.

Cuando se dice “en la mayoría” es por la excepción de la regla en los cuatro municipios citados, Chiconamel, donde el PRD ha mantenido su hegemonía desde el 2013 aunque en el 2021, el PRI estuvo a nada de pararle sus tacos de no ser porque se impugnó el resultado. Al final, en las extraordinarias, el Sol Azteca volvió por sus fueros.

En Amatitlán, en 2013 ganó el PAN; en el 2017, PT; y en esta ocasión, la alianza PT-Morena quizás viendo el crecimiento que Movimiento Ciudadano traía y sólo unidos sabían que podían frenar a los naranjas.

En Jesús Carranza la alternancia es más clara: del PRI (2013) pasa a Morena (2017) y esta vez al PT.

Tlacotepec de Mejía es otro ejemplo de ello: Del AVE a Nueva Alianza para esta vez ser gobernada por Podemos.

El segundo: Ahora bien, la mentalidad que tenemos en las elecciones es casi la misma a la que se tiene en el torneo de futbol mexicano: queremos ver en los primeros lugares al PRI, al PAN, y ahora a Morena… ver triunfar al PT, PRD o Podemos, es tan raro como cuando en los primeros lugares tenemos al Pachuca o Puebla, o resulte campeón el Atlas.

El asunto en la alternancia no es ganar o perder, sino recomponer y adaptarse. En el PRI, en sus militantes viejos, aquellos que vivieron más de 80 años de gloria, esa transición ha de ser complicada, tortuosa y ha de generar hasta cierto malestar con sus actuales dirigentes. Si ven a un PRI “en crisis”, están anquilosados, siguen rumiando esos tiempos cuando amarraban a los perros con longaniza, donde su líder era el Gobernador y la dirigencia del partido era ocupada como un apéndice del Gobierno en turno.

Renato Alarcón y Américo Zúñiga a medias les tocó la alternancia… a medias porque si bien ya no estaba el gobernador de su lado, tenían al Presidente Peña como “respaldo”… y aún así, vivieron la derrota con todo Héctor Yunes y Pepe Yunes en su participación electoral… y eso que ambos sabían lo que era una derrota. La Antigua lo recuerda. ¡Vamos! Hasta el de Perote, sabiendo que el PRI era todopoderoso, hizo la siguiente declaración a quien escribe, allá por el 2005, a punto de pedir licencia como diputado local para buscar la Senaduría:

–Y si pierdes?

–Me retiro de la política…– y se tragó sus palabras.

La broma que hoy se hace de Pepe y Héctor es que si un día alguno de ellos llega a ser Gobernador, es porque se transformaron en Combi.

Quienes hoy demandan cuentas al PRI, en unas elecciones intermedias y en unas extraordinarias, son los que perdieron la gubernatura, perdieron curules federales, perdieron un congreso local… A Marlon Ramírez le tocó empezar como dirigente municipal del partido… y como dirigente estatal, de cero. No presidente, no gobernador, no dinero, muchas deudas, un partido en plena recomposición donde sólo quedaron los priístas que están entendiendo de qué trata ser oposición, la alternancia, y en una de ésas, hasta la democracia

Del PAN, del PRD, de Morena, en otra ocasión platicamos…

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