Luis Ortiz Ramírez / La carne asada, el pollo al carbón y la barbacoa, no podían faltar en las concentraciones que hacía el Equipo Político de la Sección 32 del SNTE en El Corsario, en la bella Costa Esmeralda. Las cantidades de cervezas que se consumían para quitarse la sed eran cuantiosas. Todo ello, acompañado de música tropical mientras esperaban la llegada de Juan Nicolás Callejas Arroyo, el amo y señor absoluto de la Sección 32, del Congreso Local y de la SEV. Nadie duda que la plenitud de su omnímodo poder, se dio con la llegada de Fidel Herrera Beltrán en el 2004.
No podía faltar en el micrófono, un maestro merolico que lanzaba loas y porras al oriundo del Pato. Era el tiempo donde solo tronaban los chicharrones del Señor de los Botines. Era común ver diputados, presidentes municipales, líderes partidistas y muchos que buscaban el apoyo del viejo jorocón para conseguir la ansiada candidatura. Cuando llegaba el líder, en ocasiones bajaba de un helicóptero acompañado del gobernador en turno. Era la apoteosis para los maestros que buscaban recibir las migajas del poder, mediante un incremento de horas o un cambio de adscripción. Los gritos de ¡Equipo, Equipo! como mantra hindú, invadía la atmosfera que aumentaba el culto al a personalidad del viejo líder. Hoy, todo eso, es solo es un viejo y melancólico recuerdo para los jurásicos miembros del Equipo Político de la Sección 32 del SNTE.
Actualmente, el poder de convocatoria del comité seccional de la 32 se compara a una vieja carreta calabacera jalada por una caballada flaca cuesta arriba. Prueba de ello, fue la escasa concurrencia al aniversario del hermano lobo en la ciudad de las empapatadas, donde a duras penas lograron juntar a unos cuantos. Y es que, el descredito por el enriquecimiento ilícito de la progenie callejista y sus corifeos, le pesan a Daniel Covarrubias como piedra de molino en el cuello. Además, el encargado del nivel de primarias, sabe que no solo lucha contra cuatro candidatos, sino que también lucha contra todo el poder del oficialismo morenista.
Es un hecho que, los actuales dirigentes de la 32, saben que pueden perder. La idea no es descabellada, sobre todo que hay informes, de que varios de sus propios integrantes le están jugando las contras al ungido de Gaudencio Hernández Burgos. Por cierto, se ha filtrado que en la encerrona de Misantla, el verdadero ganador de la candidatura, fue el maestro Leandro Ramírez, titular de Educación Indígena, quien a regañadientes aceptó ser planchado por la cúpula sentista.
Desde luego que, hay que ser muy ingenuos para creer que no ha habido amarres, por debajo de la mesa, entre algunos candidatos y las autoridades morenistas. Los funcionarios morenistas están como voraces guanchas, saben que la Sección 32 concentra a más de 100 mil afiliados entre maestros, intendentes y administrativos. Ese es un buen filón electoral nada despreciable que cualquier funcionario con ambiciones partidistas, pudiera tener a su disposición para el 2024, claro que para ello hay que tener el control de los maestros, y que mejor si se es, juez y parte al colocar a varios incondicionales en puestos claves en el sindicato mayoritario.
Por otro lado, los participantes, al menos tres de ellos, nunca han sido parte del anquilosado Equipo Político, y están ofreciendo alternativas genuinas de democratización sindical, alternativas que no han pasado desapercibidas para muchos afiliados, que están buscando un cambio en el SNTE.
Sin embargo, desafortunadamente muchos de ellos fueron cegados por el ego y por actitudes sectarias que impidieron que cuajara una alianza sólida, que diera una lucha como bloque y no con fuerzas divididas. Esa es una ventaja para Daniel Covarrubias.
Sin embargo, con la Reforma Laboral vigente, todos los trabajadores de la educación, podrán votar en secreto y sin ninguna imposición al momento de acudir a las urnas. Esa modalidad ha puesto en un estado de nerviosismo a más de tres miembros del comité que pronto dejará Lázaro Medina. Por lo pronto, el próximo viernes no habrá clases para que todos los afiliados a la Sección 32 puedan votar por el candidato de su preferencia.
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