Pues este actor que dentro de unos meses cumplirá 44 años acudió hace 20 años a la oficina de Toño Berumen, quien lo atendió y como hacía mucho calor lo invitó a darse una ducha, y el joven actor, que iba a una entrevista de trabajo, le aceptó la ducha. En ese momento, dice Mauricio Martínez, se dio cuenta de que lo estaban grabando: «Salí bastante nervioso. Me dijo ‘estás muy tenso; ¿por qué no te das un baño?’. Se me revolvió el estómago. En eso quiso masajearme el cuello y en un abrir y cerrar de ojos, su mano ya estaba en donde no tenía que estar. Lo empujé, le menté la madre y salí corriendo».
Mauricio Martínez ya acudió ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para formalizar una demanda en contra de Toño Berumen. Vale recordar que en el caso de Sasha la víctima tenía 14 años, en el caso de Mauricio Martínez tenía 23 años, fue a una cita de trabajo y terminó dándose una ducha en la casa del productor.