Para muchos analistas en México, entre ellos diplomáticos de carrera, la respuesta del presidente López Obrador a la resolución del Parlamento Europeo, respuesta que presume, el mismo escribió, es una causa de vergüenza internacional. Entre algunos términos viscerales que el presidente de México usara en su respuesta están: “Panfleto”, “colonia”, “conquista”, “borregos” y “golpista”. Olvida López Obrador que el Parlamento Europeo representa a 500 millones de ciudadanos de 27 Estados miembros de la Unión Europea. Uno de los críticos de esa respuesta poco diplomática es José Ignacio Salafranca, exeurodiputado del Partido Popular español.
Entrevistado por algunos medios informativos el político declaro: “Quien no quiere razonar es un fanático; quien no sabe razonar es un necio y quien no puede razonar es un indigente intelectual, así que cada cual saque sus propias conclusiones”. ¿Qué es un indigente intelectual? Pues una persona que carece de intelecto y que anda por ahí mendigando por ideas, porque a él sólo le brotan ocurrencias.
Vale mencionar que, en ocasiones anteriores, como el asesinato de estudiantes en Ayotzinapa, el Parlamento Europeo también se pronunció, condenado dicha masacre. En ese entonces, miembros de la izquierda como Mario Delgado, sí validó la resolución del Parlamento Europeo, pero ahora, él y todos los gobernadores de Morena, califican al PE como injerencista.
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