Medios informan que, el hombre identificado como David Bennett, tenía una enfermedad terminal cardiaca y no era candidato para recibir un trasplante de corazón convencional o sintético, por lo que, tras darle la opción del órgano genéticamente modificado, el hombre dijo: «Era morir o hacer el trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro al aire, pero es mi última opción».
Médicos informaron que el corazón fue genéticamente modificado por la empresa de medicina regenerativa Revivicor. Durante este proceso fueron eliminados tres genes responsables de que el sistema inmunitario humano rechace los órganos. Aunque Bennett falleció a tan sólo dos meses de haber recibido el trasplante, médicos mencionan que el hombre había aceptado perfectamente el órgano e incluso gozó de buena salud y fue a terapia física. Hasta el momento no se ha mencionado cuál fue la causa de la muerte.