Luis Ortiz Ramírez / Conozco a Wenceslao Vargas Márquez, desde que este formó parte de la Sección 32 del SNTE en Veracruz. Es un hombre sesudo y bien letrado, si alguien conoce con puntos y comas los estatutos sindicales, ese es Wenceslao Vargas Márquez, un maestro que en tiempo y forma ha denunciado los excesos de los líderes sindicales, no solo Veracruz si no en todo el país.
Por esa razón, cuando los machuchones del sindicato, tuvieron la oportunidad de cesarlo, no se tentaron el corazón, su único pecado fue ser un férreo crítico de los cochupos, transas y trastupijes de los exquisitos miembros del rebaño sagrado que compone la elite del Equipo Político de la Sección 32 del SNTE en Veracruz.
Su lucha ya ha durado varios años, ha tocado muchas puertas, incluidas las del mismo presidente. Hace algunos meses, siete para ser exactos, el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, le aseguró en una de sus mañaneras, que se revisaría el caso de los docentes de Veracruz, incluyendo el suyo.
Hasta hoy, Wenceslao Vargas Márquez no ha visto cumplida esa promesa. Por esa razón, nuevamente le señaló al ejecutivo federal, que hasta este momento, aún hay maestros, incluido él, sin ser reinstalados en sus centros de trabajo. Ante la valiente intervención de Vargas Márquez, al presidente López Obrador, no le quedó otra que decir que se tendrían que ver los casos que aún están pendientes.
Ya aprovechando el viaje, le planteó al presidente que el SNTE no tiene líder nacional, ya que en el 2018, fue removido Juan Díaz de la Torre y quedo el segundo abordo, le cuestionó por qué hasta el momento, no han habido elecciones. El presidente comentó que en todos los sindicatos tiene que haber elecciones y democracia, que es lo mismo para el Sindicato de Maestros, que entiende que las elecciones son por secciones de los dirigentes nacionales, pero que le van a pedir a la secretaria del Trabajo Luisa María Alcalde que informe.
Sin embargo, los que conocemos como se las gasta la Secretaria del Trabajo, sabemos que le dará largas al asunto, su tortuguismo así lo ha demostrado. Además en lugar de haber comenzado con la renovación del Comité Ejecutivo Nacional, dio su anuencia para que se comenzara con la renovación de las secciones en todo el país. Desde luego que, esto le beneficia a los seguidores oficialistas de Alfonso Cepeda Salas, ya que de esa manera podrá controlar a los maestros mediante sus achichincles seccionales.
Lo que llama la atención y que muchos celebramos, es que Wenceslao Vargas Márquez vuelve a poner el tema de la democratización del SNTE en el escritorio del Ejecutivo federal. Y es que, resulta curioso que actores como Elba Esther Gordillo se encuentre en un silencio sepulcral, tampoco se escucha la voz de Tomas Vázquez Vigil, ni de Alberto Meneses, en ese mismo tenor anda Moisés Jiménez y Cirilo Salas. Tampoco se dejan ver las acciones de Ricardo Aguilar Gordillo y su Movimiento Nacional de Transformación Sindical, que en un momento llegaron hacer en el Congreso Federal.
En ese contexto, resulta importante que maestros como Wenceslao Vargas Márquez haya tomado la iniciativa y le recuerde al presidente, que la Cuarta Transformación, no le ha cumplido al magisterio como lo prometió en campaña. Ojala y que los demás actores políticos se pongan las pilas y salgan a retomar el tema que ha sido puesto ante el presidente.
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