Como era de esperarse, ni uno ni el otro salió ileso del encuentro y ambos tuvieron que ser atendidos de emergencia por un grupo de paramédicos; al final ambos fallecieron. La batalla tuvo lugar en el centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Contacto Ciudadano e Inteligencia (C5) en Boca del Río.
Al final, estos policías se quedaron sin el amor de esta mujer, quien muy seguramente se dijo así misma, después de que sus amados murieran, «el muerto al pozo y el vivo al gozó».