Armando Ortiz / Después de agredir a la periodista Sarah Landa de Meganoticias, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, fue por la noche al programa 8 Columnas de la televisión estatal. Se le veía contento y complacido, sobre todo porque en ese programa los participantes no le habrían de hacer preguntas incómodas. Quiso el gobernador lavarse la cara después de portarse como un verdadero patán, pero además como un ignorante que pretendió dar clases de periodismo. El gobernador debe evitar este tipo de confrontaciones, debe evitar esos arranques de furia que lo hacen ver mal ante la opinión pública. Al parecer su coordinador de Comunicación Social no está haciendo bien su trabajo, y como en este espacio somos muy generosos, le vamos a dar una sugerencia que va a salvar su trabajo y lo va a hacer quedar bien con su jefe. Debe Iván Joseph Luna Landa conjuntar a un grupo de “periodistas”, de esos que alguna vez fueron contadores, abogados o comediantes y que se metieron de periodistas sólo para conseguir algún mendrugo que les lancen y así poder sobrevivir. Debe Iván Luna crear una corte de “comunicadores” como los que tiene el presidente López Obrador en sus mañaneras. Debe buscar un “Lord Molécula” xalapeño, que candidatos sobran; debe conseguirse un pirata, no importa que tenga sanos los dos ojos, sólo basta con que le ponga un parche. Debe conseguirse una güera como la que se operó las costillas y casi se queda en la operación. No debe de ser difícil, sólo hay que llamar a esos apologistas abyectos que justifican cualquier acto aberrante del gobernador; hasta le van a sobrar candidatos. Ya luego les puede tramitar un doctorado honoris Causa, de esos patito, merecido lo tendrán.
Pide AMLO a Loret de Mola que diga cuánto gana, pero lo que los mexicanos queremos saber es cuánto gana su hijo y en qué trabaja
El presidente López Obrador sigue sangrando por la herida. Desde que se reveló que su hijo vivió en la casa de un ejecutivo de Baker Hughes y que después su esposa le compró una casa de 19 millones de pesos, el presidente López Obrador ha dedicado parte de sus conferencias mañaneras para insultar y agredir a Carlos Loret de Mola y a Carmen Aristegui. El día miércoles y el jueves de esta semana ha pedido al periodista de Latinus que revele cuánto gana: “Y de una vez adelanto que le quiero pedir, en aras de la transparencia, a (Carlos) Loret de Mola si me puede decir, nos puede decir cuánto gana al mes y quién le paga. Voy a esperar la respuesta”. Pero a los mexicanos eso no son interesa, lo que nos interesa es saber cuánto gana su hijo José Ramón López Beltrán y en qué trabaja. Un hombre que puede pagar la renta, por casi un año, de una casa de un millón de dólares, debe de tener un empleo o una actividad empresarial muy lucrativa. La casa que el ejecutivo de Baker Hughes, supuestamente le rentó a López Beltrán y a Carolyn Adams, se renta en cerca de 125 mil pesos mensuales. Eso es lo que queremos saber. Señor presidente, ¿cuánto gana su hijo y en qué trabaja?
López Obrador no quiere pelearse con España. Mañoso sólo quiere desviar la atención de las casas de su hijo en Houston
¡Vaya mañoso el presidente de México! Uno de repente se va con la finta y piensa en lo inmediato. Cuando el presidente dijo que era tiempo de hacer una pausa con el gobierno español, no tenía intenciones de romper relaciones diplomáticas, lo que López Obrador buscaba era desviar la atención de las casas de su hijo en Houston, de la vida de lujos del hijo del hombre que promueve la austeridad a todos sus seguidores. Fue por ello que apenas el Ministerio de Asuntos Exteriores de España hizo su reclamo sobre los dichos despectivos del presidente de México, el presidente López Obrador reculó y señaló que él no hablaba de rompimiento; algo así como que no estaba hablando en serio. “Lo que dije ayer es: vamos por el bien de nuestros pueblos a tener una pausa, no hable de ruptura, no; dije: vamos a serenar la relación”. Pero el caso es que a los mexicanos no se les va a olvidar fácilmente el tema de las casas de José Ramón López Beltrán, pues se sigue descubriendo que Baker Hughes está entre las empresas favoritas de la Cuarta Transformación. Y fue un ejecutivo de Baker Hughes el que supuestamente le rentó la casa al hijo del presidente. ¡Demasiadas casualidades!
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