*Hay 90% de impunidad en todos los casos dice Encinas
Carlos Jesús Rodrígez Rodríguez / CON ESO de que en todo busca imitar al Presidente Andrés Manuel López Obrador ante la ausencia de originalidad o personalidad propia, ojala al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez no se le ocurra irse a la yugular de los comunicadores como lo hace el titular del Ejecutivo Federal –aun cuando ya lo ha hecho en diferentes ocasiones, incluso, denunciando que hay una lista de periodistas que cobraban en la nómina de la Fiscalía General del Estado sin atreverse a dar nombres, que sería lo correcto y sano para no generalizar-, y con ello desate una persecución y asesinatos de reporteros como se está viviendo en el norte País, aunque también en el centro y sur. Y es que la agresión a medios de comunicación por parte del titular del Ejecutivo Federal –un día si y el otro, también-, ha engendrado un escenario adverso para comunicadores, de tal manera que en el primer mes del año ya fueron asesinados cuatro y dos más estuvieron a punto de perder la vida en sendos atentados, mientras que el domingo, a la par del endurecimiento del discurso presidencial para agredir verbalmente a tunde teclas que le resultan incómodos, en Tijuana, Baja California fue ultimado el comunicador Marcos Ernesto Islas Flores, editor del portal Notiredes.mx, hechos ocurridos en la colonia Camino Verde, en la Delegación Sánchez Taboada de aquella ciudad. Marcos Ernesto es, además, hijo del periodista Marco Antonio Islas y sobrino del también periodista Víctor Islas. Y es que es tanta la agresión de AMLO a los medios que ya la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le exigió retirar la sección “Quién es quién en las mentiras” de sus conferencias mañaneras, por considerar que solo ha servido para denostar a comunicadores críticos, y en ese contexto los periodistas siguen muriendo ejecutados en el País aprovechando el desamparo por parte de la Federación y los Estados gobernados por MoReNa. El más reciente hecho, insistimos, se registró en el Infonavit Cachanillas, ubicado en la delegación Sánchez Taboada, donde también fue ejecutado el fotógrafo Margarito Martínez, siendo este el tercer comunicador asesinado en aquella Entidad luego de que Lourdes Maldonado también fuera acribillada.
EN LO que va del año se han presentado siete ataques a periodistas de los cuales cinco han terminado en asesinatos. Durante el primer mes del año fueron asesinados José Luis Gamboa en el puerto de Veracruz y Roberto Toledo, en Michoacán, así como Lourdes Maldonado y Margarito Martínez en Tijuana, Baja California, y con la muerte de Islas, ya son tres los asesinados en Tijuana y cinco a nivel nacional, lo que preocupa a las autoridades que temen que se sigan perpetrando los ataques a la prensa, sobre todo a partir del discurso camorrero del Presidente Andrés Manuel López Obrador negado a la crítica. Y es que en México, se quiera o no aceptar, el ejercicio periodístico se ha visto amenazado desde hace varios años, ya que los asesinatos a comunicadores se han vuelto más comunes y salen cada vez más a la luz, esto a pesar de que en el país existe un Mecanismo de Protección a Periodistas. Con cifras oficiales de la Secretaría de Gobernación, de diciembre de 2018 al 26 de enero de 2022 se tienen contabilizados 52 asesinatos de periodistas y 97 de personas defensoras de derechos humanos.
EL MECANISMO de Protección a Periodistas considera que el 57 por ciento de las agresiones a periodistas se concentra en el Estado de México, Guerrero, Michoacán, Sonora, Oaxaca y Veracruz. El organismo fue creado para proteger a todas aquellas personas que se encuentran en riesgo por el ejercicio de su labor, y de acuerdo a Gobernación, “es una garantía de protección a derechos humanos erigida dentro del Estado mexicano para salvaguardar la vida, integridad, libertad y seguridad, de quienes ejercen el periodismo, la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión”, algo que no se ve reflejado en los hechos. Como fuera, este año el primer ataque contra un periodista se registró en Tijuana, Baja California, cuando el 17 de Enero, el fotoperiodista Margarito Martínez fue asesinado al exterior de su domicilio. María Elena Frausto, esposa del reportero, indicó que escuchó las detonaciones y por ello pidió a su hija que se asomara para verificar qué estaba pasando. Margarito Martínez estaba inscrito al programa de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas del gobierno de Baja California, sin embargo, no contaba con seguridad. El 24 de enero, la Fiscalía de Baja California reveló que tienen las primeras líneas de investigación del asesinato y aseguró que es posible que su crimen tenga que ver con algún cártel de la droga.
DIAS DESPUES de aquel artero ataque, la comunicadora María de Lourdes Maldonado López fue asesinada afuera de su domicilio. La periodista habría muerto a causa de las heridas resultantes al haber sido atacada con un arma de fuego. El abogado de Lourdes, Eduardo Pérez aseguró que la periodista contaba con dos botones de pánico, uno en su casa y otro en su teléfono, pero no tenía acceso a ellos. El 27 de Enero, Eduardo Edmar Pérez confirmó que dejaría el caso de la comunicadora, que llevó por varios años, debido a amenazas, por las cuales también tendría que salir del país, por lo que solicitará asilo político dado que tras hacer un llamado para recibir protección, no obtuvo respuesta. El 17 de Enero, la Fiscalía de Veracruz confirmó el asesinato del periodista José Luis Gamboa, quien murió tras ser atacado con un arma blanca durante un supuesto asalto. Gamboa fue hallado malherido en una calle del fraccionamiento Floresta, tras un presunto asalto, y posteriormente fue llevado a un hospital donde falleció. El primero de Febrero el reportero Nezahualcóyotl Cordero ‘G’ sufrió una amenaza de muerte en la zona continental de Rancho Viejo, en los límites con Cancún. Vecinos de la zona reportaron a gente armada amenazando al comunicador, por lo que decidieron actuar desarmando al delincuente, golpeándolo y entregándolo a las autoridades. A la fecha hay 1 mil 508 personas beneficiarias del mecanismo de protección federal: 495 periodistas (155 mujeres, 360 hombres) y mil 23 personas defensoras de derechos humanos (551 mujeres, 472 hombres), pero por lo visto sirve para lo mismo.
LA SEMANA pasada el Presidente López Obrador dijo que en crímenes de periodistas ya no hay impunidad, mientras que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas aseguró que en todos los casos de agresiones a comunicadores existe, al menos, un 90 por ciento de impunidad, aunque AMLO insistió fiel a su verdad absoluta: “que no estén pensando autores intelectuales, materiales de estos crímenes que van a quedar impunes, que no va a haber castigo. Es un mensaje aclaratorio, que va a ayudar mucho porque a veces se piensa, no solo en este caso, en muchos otros, que es lo mismo de antes”. Encinas dijo hace una semana que, “de los 52 crímenes contra periodistas en la actual administración hay cinco sentencias y 90 por ciento se mantienen en “impunidad”, por lo que reconoció la tarea pendiente en la impartición de justicia frente a estos delitos. ¿Quién miente?. OPINA [email protected]
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