Primero fueron los hermanos del presidente los protagonistas del affaire, donde recibían diferentes cantidades de dinero. Los videos no dejaron duda de quiénes se trataban, los hermanos del presidente señalaron que eran para gastos del partido, en los videos se observa a David León entregando dinero a Pío López Obrador en 2015, en al menos tres ocasiones. El propio presidente le llamó contribuciones, nunca aceptó que fueran casos de corrupción. También se documentó el caso de Martín Jesús López Obrador recibiendo fajos de billetes de manos de David León Romero.
En esa ocasión el presidente, al verse acorralado, sólo alcanzó a decir que él «sólo respondería por los actos de su hijo menor, pero no por los de sus familiares». Hoy, Latinus y Carlos Loret de Mola, en coordinación con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, documentan la vida de lujo que vive el hijo mayor del presidente, José Ramón López Beltrán.
Este misil mediático pegó en la columna vertebral del discurso del presidente, un discurso basado en la austeridad y medianía que se desploma por completo al ver el lujo en el que vive el hijo mayor del considerado padre de la austeridad republicana. Hoy AMLO tiene que cargar con los pecados de su propia familia, una familia que le ha agarrado amor al dinero.
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