Ahora, ante el escándalo por los lujos y la riqueza de que goza el hijo mayor del presidente, un presidente que por cierto pregona austeridad, la señora Armendáriz tuiteó: «De donde sacan que la 4t tenemos que vivir a tortilla y frijoles? No han entendido nada. Somos hijos del esfuerzo, de todas las extracciones sociales y disfrutamos los frutos de nuestro esfuerzo, sin excesos artificiales para parecernos a quienes no somos. Nos une un compromiso».
Y uno se pregunta si Patricia Armendáriz, a quien se pone de ejemplo como una gran empresaria, tiene necesidad de tanta abyección. ¿Por qué batirse en el lodo de la impunidad, influyentísimo y corrupción de la familia presidencial? ¿Será que ella también comparte algunos negocios ilícitos? No es una jovencita la señora Armendáriz, ya tiene 66 años. ¿Qué necesidad tiene de vivir los años que le restan con tanta indignidad?