Algo que debería considerarse grave es que esa casa pertenece a uno de los proveedores del gobierno de México, Keith Schilling, quien es ejecutivo de una empresa que tiene contratos millonarios con el gobierno de López Obrador. La casa en la que José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams viven actualmente también está en Houston. Es una casa más modesta pues apenas llega a los 900 mil dólares según agencias valuadoras. El hijo mayor del presidente se mueve en una camioneta Mercedes Benz que tiene un valor de un millón y medio de pesos.
Tanto José Ramón López Beltrán como su esposa no han tenido empacho en presumir su vida de lujos y excesos en las redes sociales. Por cierto, Carolyn Adams, quien aparece como propietaria tanto de la casa como del Mercedes, ha trabajado en empresas vinculadas a la industria petrolera. Al parecer ella aplaudió que Shell, la empresa que vendió la refinería Deer Park al gobierno de México, tuviera contratos con el gobierno de su suegro. Sólo falta que la joven haya cabildeado para que Shell le vendiera la refinería a México. Eso también lo deberían de investigar.