Armando Ortiz / El presidente López Obrador se volvió a montar en su macho y dijo que no reconsiderará la propuesta de Pedro Salmerón como embajador en Panamá; es decir, por sus pistolas, y a pesar de las acusaciones de acoso en contra del historiador, éste será embajador de México en Panamá. Al respecto la cancillería panameña declaró que ya dieron su posicionamiento al gobierno de México, y aunque no informaron si están a favor o en contra, lo más seguro es que no estén de acuerdo con que una persona señalada como acosador sexual represente a México en su país. Al respecto el presidente de México hizo su entripado al conocer el posicionamiento de los panameños: “No sé qué cosa es lo que plantean (Cancillería de Panamá). No se ha enviado la solicitud, me llamó la atención que ya estén respondiendo, como por adelantado, es que el conservadurismo es así, no les gusta alguien y a darle fuerte y los medios”. No es la primera vez que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pone de parte de un presunto acosador. López Obrador metió las manos al fuego por Félix Salgado Macedonio, hasta que el INE le retiró de manera definitiva la candidatura. Es por ello que la madre de una joven asesinada le reclamó: «El presidente no les creyó a las mujeres abusadas de Guerrero y quería a Félix Salgado como gobernador; el presidente no les cree a las estudiantes y maestras del ITAM y quiere a Pedro Salmerón de embajador en Panamá, el presidente no le creyó a la periodista Lourdes Maldonado López, no la protegió y fue asesinada. Si el presidente no nos cree es evidente que en los trabajos, en las escuelas, universidades, que en las calles no nos crean».
Si Salinas Pliego no paga, que lo embargue el SAT. “Podemos proceder con alguna incautación o embargo de sus bienes”, señala Raquel Buenrostro
Raquel Buenrostro no es una perita en dulce, por eso el presidente López Obrador la colocó en el lugar donde se encuentra, como jefa del Sistema de Administración Tributaria, SAT. Una vez que la señora Buenrostro se enteró del falló de la Suprema Corte al amparo que buscaba Ricardo Salinas, dueño de Elektra y de TV Azteca, la jefa del SAT declaró que, si el señor no paga sus adeudos de impuestos, se pueden embargar sus bienes: “Si en cinco días (el contribuyente) no contesta, entonces el SAT ya puede utilizar distintos criterios de cobranza. Normalmente cuando se hacen estos juicios, el contribuyente ofrece una garantía del crédito que podemos hacerla efectiva o proceder con alguna incautación o embargo de sus bienes. Nosotros creemos que no es necesario llegar a eso”. Ricardo Salinas, una vez enterado del palazo que le dio la Suprema Corte, blufeó diciendo que llevaría su caso a las cortes internacionales. La misma jefa del SAT fue clara al respecto: “Si efectivamente ya viene la resolución a nuestro favor y como sabe en materia fiscal no es materia de los tratados internacionales, por lo que no puede ir a instancias internacionales de arbitraje, por ahí no va”. De modo que al amigo del presidente López Obrador no le va a quedar de otra que pagar o dejarse embargar.
Emilio Lozoya ya se sentía libre. Juez lo deja en prisión por caso Odebrecht. Según el juez Lozoya no acreditó “no tener intenciones de fugarse”
Después de que un juez ordenara la libertad de Emilio Lozoya por el caso de Agronitrogenados, quedaba pendiente la prisión preventiva por el caso Odebrecht, en el que también está metido hasta el cuello. Al parecer Emilio Lozoya y su abogado Alejandro Rojas Pruneda iban muy optimistas, pues una vez que un juez le considerara digno de confianza para no escapar del país y seguir su proceso en libertad en México, esperaban que el juez José Artemio Zúñiga Mendoza le tuviera la misma confianza. Sin embargo, el juez Zúñiga Mendoza determinó que Emilio Lozoya, quien había sido extraditado de España, donde se encontraba escondido, no pudo acreditar no tener intenciones de fugarse. Una vez que el juez mencionó que Lozoya no era digno de confianza, el acusado cambió por completo su semblante. De haber brindado el beneficio de la libertad condicional, Lozoya hubiera dormido en casita con sus seres queridos, o quizá se hubiera ido al restaurante Hunan a comer un rico pato pequinés. Pero no, al parecer seguirá con la dieta del reclusorio y en mismo camastro de su celda.