Bernardo Gutiérrez Parra / La semana anterior a Veracruz le siguió yendo como en feria, como le ha ido desde hace años, pero al gobernador Cuitláhuac García le fue muy bien. De hecho ha sido una de sus mejores semanas desde que llegó a Palacio de Gobierno.
Tras la masacre de nueve personas que fueron tiradas a un costado de la autopista La Tinaja-Cosoleacaque y el asesinato del periodista José Luis Gamboa en el puerto de Veracruz, el gobernador escuchó con alegría el “estamos contigo siempre” que le envió desde Palacio Nacional el presidente López Obrador.
Dos días antes, el 16 de enero, recibió el espaldarazo de la jefa de gobierno capitalino Claudia Sheinbaum, favorita del presidente para sucederlo en el cargo, que lo apapachó y se tomó la foto con él.
Y como si faltara algo de gloria, este domingo y por órdenes de allá arriba, 29 de los 61 senadores de Morena convocaron a una reunión para el viernes 28 donde tratarán de echar para abajo la Comisión Especial del Senado, que se ha propuesto investigar persecuciones y aprehensiones de adversarios de la 4T, amén de otras irregularidades que se cometen en Veracruz.
Mejor, imposible.
Por cierto, entre sábado y domingo fueron asesinadas con violencia nueve personas en distintos puntos de la entidad, entre ellas una mujer. Pero eso no le quitó la sonrisa al señor gobernador; aunque no faltó el prietito en el arroz.
El día 14 el activista Bryan LeBarón, que sabe crímenes violentos por los ataques que ha sufrido su familia, envió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden y al Senado de ese país una carta donde pide el apoyo de las agencias estadounidenses para investigar posibles nexos de los gobiernos de Morelos y Veracruz con el crimen organizado.
Envalentonado, Cuitláhuac pidió que lo investiguen y agregó: “El que nada debe nada teme”.
Pero debería temer porque debe muchas.
La Comisión Especial tiene documentadas decenas de casos de represión, abuso de autoridad y violación a los derechos humanos cometidas en su administración.
Lo que no ha medido el gobernador es que con los votos de los senadores que apoyan a Ricardo Monreal (autor de dicha Comisión junto con Dante Delgado) y los votos de los senadores opositores, la Comisión sobrevivirá e investigará a su gobierno.
Pero hay más.
Aunque ha negado sistemáticamente el desabasto de medicamentos oncológicos, lo cierto es que como consecuencia de ese desabasto al menos 24 menores fallecieron víctimas de cáncer en 2021, lo que representa la cifra más alta en los años recientes, dijo Susana Lara García, presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer AC.
Es decir, Cuitláhuac podría ser acusado de omisión o negligencia.
Y lo mismo puede suceder con los familiares de los desaparecidos y de las mujeres asesinadas con extrema violencia, que se han quejado del desdén con que los tratan las autoridades estatales.
Hoy habrá una manifestación en varias ciudades del país en protesta por la muerte de 54 periodistas en lo que va del sexenio de López Obrador y de los cuales Veracruz ha “puesto” a cinco. Por la falta de esclarecimiento de esos cinco crímenes y por la amenaza a decenas de periodistas también puede ser señalado penalmente el gobernador.
Cuitláhuac esta envalentonado porque se siente (y está) protegido por el poder del presidente. Pero debe saber que ese poder no es eterno y que más temprano que tarde lo que aquí se hace, o se deja de hacer, aquí se paga.
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