Ante ello el DIF nacional ya determinó que el gobernador y su esposa violaron la ley al sustraer al menor del albergue Los Capullos sin justificar para qué lo sacaron; queda claro que un bebé huérfano no se puede adoptar un fin de semana para después regresarlo como si fuera un videojuego o una película.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Infantil y de la Familia declaró que a pesar de las buenas intenciones que esta pareja pudiera tener, «no se proporcionó evidencia que acredite que la medida antes señalada se emitió con las formalidades que exige la ley, como lo es que se encuentre por escrito, debidamente fundada y motivada, así como apegada al interés superior del niño, conforme se solicitó en el requerimiento de información». Es decir, ni siquiera hicieron un trámite, primero porque no hay trámites para adopción de fin de semana, segundo porque no lo justificarían.