Esto huele a chicanada por parte del presidente de México, que quizá quiera que el fundador del PRD se le ponga de rodillas, le pida disculpas por lo que dijo de su presidencia tiránica y quizá después de esto lo pensaría. Entrevistado anteriormente el exdiputado Muñoz Ledo había anticipado: “Yo he confirmado que fui invitado, a través del secretario de Gobernación, un enlace natural con el Presidente y un hombre de toda mi amistad y confianza, que me invitaba a la embajada de México en Cuba, cosa que acepté la última semana de octubre”.
Han pasado varios meses, Muñoz Ledo primero guardó silencio, después empezó a aplaudir al López Obrador, “estoy muy entusiasta y solidario con lo que está viendo López Obrador en América Latina”, y a pesar de eso AMLO le está vendiendo cara la humillación.