Novak Djokovic no entiende que es un líder mundial en el mundo del deporte, un líder que es seguido por millones de jóvenes que admiran sus logros y que buscan ser como él. Es por ello que si el deportista serbio miente para conseguir sus objetivos, sus seguidores harán lo mismo en imitación a él. Ese fue uno de los argumentos de los jueces australianos que decidieron deportar a Novak Djokovic de Australia.
Pero ahí no terminan los problemas para el mentiroso jugador de tenis, quien en unos cuantos días se ha convertido en el más célebre de los antivacunas. La ministra de Deportes de Francia, Roxana Maracineanu, confirmó que el público o jugadores que no tengan la pauta completa de vacunación, no podrán acceder a los estadios.
En un mensaje de Twitter la ministra francesa anotó: «Se ha adoptado el pase de vacunación. Tan pronto como se promulgue la ley, será obligatorio ingresar a los espacios públicos con la pauta completa (estadios, teatros, etcétera) para todos los espectadores, deportistas y profesionales franceses o extranjeros». De modo que, si Djokovic continúa obstinado en no vacunarse, no podría participar en el Roland Garros, y como van las cosas, en ninguno de los torneos de Grand Slam.
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