Claudia Guerrero Martínez / El pasado 7 de enero, una pareja junto con otro familiar regresaban de la playa en Chachalacas, en el municipio de Úrsulo Galván. Cerca de las 4:30 pm, transitaban por la Carretera Federal no. 140, en el tramo Veracruz-Xalapa a la altura de la localidad de Chichicaxtle, municipio de Puente Nacional, cuando dos camionetas particulares, de modelo reciente, trataron de cerrarles el paso a las víctimas, pero éstos reaccionaron para escapar de los delincuentes y ahí empezó la persecución.
Los delincuentes accionaron sus armas y balearon el automóvil marca Nissan tipo Sentra, rompiendo el medallón y presentando varios impactos de bala, cuando a pocos kilómetros de este suceso, en la localidad de Tamarindo, se ubica un puesto de revisión de la Guardia Nacional y Seguridad Pública, los mismos, que atendieron a la pareja, uno de ellos herido de bala, para trasladarse a un hospital de Xalapa y darles protección a las víctimas.
Testigos en el lugar aseguran que después de balear a las víctimas, los delincuentes lograron darse a la fuga a bordo de una camioneta marca Jeep, tipo Cherokee, de color azul marino y otra camioneta marca Ford, tipo Ranger, color azul, con dirección a la localidad de Cardel, sin que hasta el momento haya detenidos.
Lo indignante es que se desconoce el motivo de esta situación y las víctimas son personas ajenas a estos hechos delictivos y de forma valiente, interpusieron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado. En esa zona, se han denunciado actos de violencia perpetrados por grupos delincuenciales y hasta la instalación de retenes, por parte de Cárteles que controlan la plaza. Y el Gobierno de Cuitláhuac García asegurando que se están realizando acciones para combatir al crimen organizado y en la realidad, tal parece estar protegiéndolos y darles todas las facilidades para que hagan de Veracruz, un estado de ingobernabilidad y de impunidad absoluta.
“Como ciudadano, demando al Poder Ejecutivo o a la autoridad competente para que se aclare este lamentable hecho, que se llegue hasta las últimas consecuencias. Vivimos ya en un Estado Fallido e ingobernabilidad total”, nos comentan familiares de las víctimas y nos unimos a este reclamo.
Notita importante: Cartas a la redacción: Cómo es de su conocimiento, el Instituto Veracruzano de las Mujeres es un organismo de apoyo para las mujeres o al menos eso pareciera, ya que desde hace meses, hemos venido trabajando aun sabiendo que en el centro hay constantes casos de COVID-19, tanto en el personal, como en las mujeres, niños y bebés que ahí convivimos y además del riesgo constante que corremos al ir y venir en transporte público, a veces contagiadas y con la única constante del temor de perder nuestro trabajo, siendo que aún con síntomas tenemos que acudir a trabajar como es mi caso, soy madre de 3 hijos, además tenemos que ir aún en fines de semana, sin recibir la remuneración de ley que corresponde. Es inconcebible que un instituto dedicado al bienestar de la mujer, seamos las que trabajamos, las primeras abusadas y atropelladas exponiendo nuestras propias vidas y de los nuestros. Nos obligan a firmar un documento que disfrazado de confidencialidad, esconde el estar siendo amenazadas para no denunciar los abusos ahí cometidos, por temor a perder nuestra fuente de ingresos. Mi intención es únicamente que a través de usted se conozca lo que está pasando en el Refugio y que, de ser posible, de no estar en las condiciones y no debería estar en funcionamiento, ya que no dejan de recibir mujeres y nosotras no dejamos de estar poniendo y exponiendo nuestras vidas y las demás familias que ahí llegan. Le agradezco de antemano y le repito que mi única intención es salvaguardar mi salud, la de mi familia y mi fuente de ingresos.
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