Su labor fue tan bien vista que el propio presidente le entregó la condecoración Miguel Hidalgo en sus manos. La presea que se le dio fue entregada el pasado aniversario de la Independencia de México, el 16 de septiembre del 2020; tres meses después, el 31 de diciembre, su renovación le llegaría, pero esto nunca pasó. Los mayores le comentaron que tardaría unos días más, pero sólo le dieron largas.
A través de una entrevista, esta fémina destacó que «¿cómo vas a botar a alguien después de que lo premies con la más alta presea? Se me hace lógico e injusto», seguido de: «Al principio nadie quería trabajar con pacientes covid, los pocos que aceptamos y que dimos nuestra vida por estar ahí con los pacientes, nos hicieron a un lado, que nos reubiquen o que nos recontraten», expresó la enfermera. La enfermera Silvia Aldecoa ha intentado contactar con presidencia y comentar su caso, pero los correos que mandó no son recibidos y de momento, esta heroína está sin empleo. Al parecer su medalla fue su finiquito.