El trasplante se llevó a cabo en David Bennett, un hombre de 57 años habitante de Maryland. Las autoridades comunicaron que se llevó a cabo el trasplante debido a que el hombre no era apto para un trasplante humano. Tras la operación, el hombre quedó bajo vigilancia médica y estará en revisión los siguientes meses para observar si no rechaza el órgano.
La operación se llevó a cabo el 31 de diciembre después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos autorizara la cirugía. Tras la operación, el cirujano Bartley Griffith mencionó que esta es una cirugía revolucionaria, pues puede ser un gran avance ante la escases de órganos, que daría una opción diferente a los pacientes del futuro.