En el mismo tenor, el Ejecutivo federal aseguró que «el pueblo apoya a Cuitláhuac, el pueblo veracruzano, la mayoría para no hablar en lo absoluto, la mayoría lo apoya y nosotros también. Yo respaldo al Gobernador». Lo que el presidente pasa de largo es que es mentira que la mayoría de los veracruzanos esté apoyando al gobernador. Prueba de ello es la campaña que el mismo gobierno veracruzano montó, mediante su oficina de Comunicación Social. El Joven e inexperto encargado de esta área lanzó una campaña donde exhiben al hijo del profe Atanasio como el mejor Gobernador del mundo mundial, claro que para ello tuvieron que obligar a los empleados de las diferentes dependencias gubernamentales a subir su apoyo en sus redes sociales.
Por otro lado, el presidente comete un grave error al señalar que no pasará nada con la investigación de la comisión especial del Senado, ya que sus declaraciones en nada contribuyen a la solución del conflicto. Pero para el presidente es prioritario, todavía, sostener a un gobernador que no da una como gobernante. Por todo ello, los veracruzanos se preguntan si el presidente dice que no pasará nada, entonces por qué esa cara de preocupación.