Los síntomas de la flurona se siguen estudiando, sin embargo, estos son algunas de las señales que da el virus cuando entra al cuerpo. Fiebre, tos, cansancio, pérdida del gusto o del olfato, dolor de garganta, dolor de cabeza, molestias y dolores, diarrea, erupción cutánea o pérdida del color de los dedos de las manos o los pies y ojos rojos o irritados.
Vale señalar que aunque se diga que la flurona no es tan “grave”, esto no significa que no deba protegerse, al contrario, debería hacerlo más, pues esta enfermedad aún no está del todo estudiada y la información que hay sobre ella es poca.