Tanto el diputado Ricardo Monreal, así como Dante Delgado y el mismo Fernández Noroña han hablado del uso arbitrario de la justicia en Veracruz. Primero y sobre todo en el caso de José Manuel del Río Virgen, a quien sólo con pruebas de oídas tienen preso en el penal de Pacho Viejo. Estos legisladores han hablado de que la fuerza y la justicia han sido utilizadas en contra de los adversarios políticos del gobierno. ¿Quiénes han sido esos adversarios políticos? En tiempos previos a las elecciones del 6 de junio, al menos tres casos sonaron con fuerza. Uno de ellos fue la detención de Rogelio Franco Castán, quien tenía asegurada una diputación plurinominal por la alianza PRI-PAN-PRD.
Franco Castán fue detenido a pesar de haber presentado un amparo contra el delito que le imputaban. Las autoridades que lo aprehendieron excusaron ultrajes a la autoridad, por lo que se lo llevaron y le aplicaron prisión preventiva. Otro fue Nicolás Ruiz, fuerte candidato de la alianza PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Minatitlán. Los delitos que se le aplicaron fueron presunta privación de la libertad física y amenazas. El otro político al que arbitrariamente metieron a la cárcel fue Tito Delfín, quien contendía a la dirigencia estatal del PAN en Veracruz.
Tito Delfín fue aprehendido, dicen algunos, a petición de Joaquín Guzmán, quien pretendía quitárselo de encima para quedar el sólo en la elección de la dirigencia panista y así repetir como dirigente estatal. El gobierno de Cuitláhuac García le hizo el favor, pero al final no le valió. Otros políticos que se podrían mencionar son: Gregorio Gómez, Yolli García, Fabián Cárdenas y hasta Omar Ramírez, el suplente de Rene Remigio, candidato a la alcaldía de Cazones que fue asesinado.
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