Jorge Flores Martínez / La ciudad es el entorno construido donde nos desarrollamos como sociedad, es también el resultado material del esfuerzo de todas las generaciones que nos precedieron.
Estoy convencido que los xalapeños nos merecemos una ciudad donde las voces más diversas encuentren el espacio para ser escuchadas, en un espacio de respeto y atención, donde no solo se escuchen los distintos puntos de vista, sino uno donde se consideren valiosas todas las aportaciones, más allá de la posición política o diferencias ideológicas.
Han sido cuatro años de desprecio al pensamiento diferente, cuatro años de olvido de la ciudad de todos, donde solo se escucharon entre ellos, en un estéril monologo en el que nunca se atendió nada que no se ajustara a lo que ellos, como autoridades, querían atender.
Somos muchos los que queremos y deseamos aportar a nuestra ciudad, la vemos descuidada, atrasada, y por que no decirlo, olvidada.
Desde hace ya varios años vecinos de Xalapa tenemos una idea de la que no será fácil encontrar el desanimo para abandonarla, se trata de la recuperación para la ciudad de un espacio extraordinario, uno que, estamos seguros, permitirá unirnos aún más como xalapeños. Me refiero a la Ex Fábrica de San Bruno.
En estos años hemos intentado ser escuchados, es cierto que se han dado pequeños avances, insoportablemente insignificantes para la tarea que estamos dispuestos a emprender. Pero no claudicaremos nosotros, es un deber que asumimos como xalapeños, y que, sin duda, las generaciones que nos sigan, la continuaran.
El inmueble de la ex fábrica de San Bruno se encuentra al día de hoy embargado por el SAT -Sistema de Administración Tributaria- desde hace más de 20 años, por lo que su administración quedó a cargo del SAE -Servicio de Administración y Enajenación de Bienes-, hoy INDEP -Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado-.
En el año 2016, en sesión de Cabildo, se solicitó al en ese entonces SAE, la donación del inmueble al municipio, con la intención de darle certidumbre legal a la propiedad del inmueble de la Ex Fábrica de San Bruno, al día de hoy es todo, en estos cuatro años no se avanzó nada, solo quedó en eso. El inmueble ha sufrido invasiones, usos inadecuados, abandono y descuido por parte de las autoridades. A nadie le importó, se dejó a su suerte.
Durante las campañas políticas de este año me di a la tarea de intentar construir un diálogo con los candidatos sobre la Ex Fábrica de San Bruno, no fue fácil, muchos lo veían como un problema irresoluble o una trampa política que los podría perjudicar electoralmente. Lo curioso es que es justo lo contrario, somos los ciudadanos los que nos hemos topado con políticos con agendas cerradas, intereses personales e incapacidad política para resolver problemas que la sociedad requiere sean atendidos.
Se trata de reanudar la solicitud de donación ante el INDEP, lo que ni siquiera significa un gasto importante, solo se requiere la voluntad política de resolver un proceso administrativo.
Este proceso administrativo tomará su tiempo, lo que viene después es decidir qué queremos que se desarrolle en ese inmueble, puede ser muchas cosas, lo hemos dicho un sinnúmero de veces, pero hay que iniciar ya.
Estoy convencido que la próxima administración municipal escuchará con atención y sabrá emprender el arte que es la política: el diálogo. De esto no tengo la menor duda, el próximo alcalde, Ricardo Ahued, es un político con una extraordinaria capacidad de diálogo y gestión, que le permitirá solventar cada paso con la convicción que este largo proceso tomará muchos años, pero después de todo, Roma no se construyó en un día.
Nosotros, como ciudadanos, sabremos escuchar, pero, sobre todo, sabremos ser pacientes. Lo dije, sino somos nosotros, serán las próximas generaciones de xalapaños las que construyan lo que ahora solo son sutiles bosquejos de lo que deseamos que sea en un futuro este espacio para Xalapa.
No soy político, pero estoy convencido que el diálogo y la paciencia es el arma más poderosa para avanzar como sociedad.
Les deseo una bella Navidad y lo mejor en este 2022
Nos leemos el próximo año.
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