*Sergio Gutiérrez ignora a Gobernador y sigue precampaña
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / EN ESE afán de pretender parecerse al Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sin el oficio político del primero y mucho menos la trayectoria que le hace popular y aceptado por un gran extracto de la sociedad, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez va de yerro en yerro evidenciando sus limitaciones y confrontándose, incluso, con importantes actores políticos del Movimiento de Regeneración Nacional, lo que más temprano que tarde le cobrará facturas, sobre todo si como supone, Roció Nahle García no amarra la candidatura a la Gubernatura en el 2024 y, por ende, tampoco la máxima magistratura de la Entidad a la que le apuesta para que le tape su indolencia. Por ello no tuvo empacho en encarar al Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja del Congreso, Sergio Carlos Gutiérrez Luna al que dijo no conocer tratando de hacerse el interesante, poniendo en evidencia su desconocimiento de quien es quien en MoReNa, porque no es posible que un gobernante emergido de ese partido no conozca al líder de la Cámara de Diputados, para variar veracruzano y flamante morenista. Gutiérrez Luna, que no tiene un pelo de tonto a pesar de que colaboradores de Cuitláhuac lo hayan bautizado como “Gutierritos” (en alusión a aquella célebre telenovela que contaba la historia de un hombre débil y sin carácter de quien todos se aprovechaban), contrario al inexperto Gobernador simple y llanamente decidió ignorarlo, de tal suerte que a pesar de los decires, siguió –y sigue- encabezando reuniones en el Estado, sobre todo con profesores, dictando conferencias y haciendo precampaña por si acaso vende caro su amor al Partido Verde Ecologista de México, llegado el momento, y para desdicha del mandatario Estatal, simple y llanamente no le informa nada ni por cortesía y mucho menos consideraciones a su investidura. En pocas palabras, para Sergio Carlos Gutiérrez Luna, Cuitláhuac García Jiménez es como si no existiera, un cero a la izquierda lo mismo que sus acelerados colaboradores a los que desdeña por completo.
PERO NO es el caso del Senador Ricardo Monreal Ávila a quien García Jiménez acusó de defender delincuentes, solo porque abogó por seis jóvenes detenidos injustamente hace cuatro meses por el presunto delito de ultrajes a la autoridad que, en realidad resultó ser una farsa de los policías que los aprehendieron en una plaza comercial, razón por la cual un juez les concedió un amparo, y con todo y eso la autoridad judicial –acaso por instrucciones del Gobernador- pretendía dejarlos en la cárcel argumentando que estaba de vacaciones, cuando para eso se quedan guardias o suplentes, lo que motivó que Monreal se apersonara de nuevo en Veracruz a denunciar los hechos, despertando la cólera de García Jiménez que lo aludió diciendo que si el Senador se dedicaba a defender a delincuentes allá él, violentando de paso el debido proceso de los muchachos que por fortuna ya liberados sin culpa alguna, y que estarían en todo su derecho de denunciar al boquiflojo gobernantes por endilgarles calificativos fueron de contexto que violentan sus derechos.
PERO MONREAL no es el llamado “Gutierritos” ni por asomo, y sin andarle buscando mucho al tema, respondió al irreverente y aligerado García Jiménez advirtiéndole: “usted debe de ser cuidadoso con lo que hace y lo que pronuncia”, recordándole de paso que “cuando una persona concentra poderes, se acerca a la tiranía”. Y es que el gobernador había respondido inicialmente a Monreal cuando criticó la ausencia de Estado de Derecho en Veracruz: “nosotros estamos del lado de las instituciones, nosotros buscamos que se aplique la justicia. Si hay alguien, que en lugar de estar atento a los problemas legislativos del Senado quiere ser defensor de delincuentes, pues allá él”, por lo que el doctor en derecho por la UNAM aprovechó el mismo video en el que celebró la liberación de los jóvenes para contestar a Cuitláhuac: “Le responderé respetuosa y comedidamente: No señor gobernador, yo no defiendo delincuentes. Defiendo el Estado de derecho, defiendo los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso”.
EN ESE sentido, el líder del grupo parlamentario de Morena en el Senado aclaró: “en esta agenda nunca me referí al gobernador del estado sino a la justicia local, omisa y mediocre, pero ahora él me aludió a mí. Le responderé respetuosa y comedidamente. No señor gobernador, yo no defiendo delincuentes, defiendo el estado de derecho, defiendo los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso. Defiendo a la gente del autoritarismo, y de las vendettas políticas que siempre son injustas. Usted debe de ser cuidadoso con lo que hace y lo que pronuncia, porque su investidura no le permite convertirse en juzgador y condenar a ciudadanos que han sido exonerados por un juez federal”. El, también, ex gobernador de Zacatecas le refirió que: “cuando una persona, recuérdelo, concentra poderes, se acerca a la tiranía. No ciudadano gobernador, no coincido con su expresión, no se la acepto, soy un hombre recto y un servidor público consciente. No formo parte de su corte de aplaudidores. Le hago una sugerencia muy respetuosa, que quienes lo rodean y asesoran, no actúen sin freno, y que se haga aconsejar de buenas abogadas y abogados que aquí en Veracruz sobran, o por hombres y mujeres honorables, de los que esta tierra extraordinaria está llena”. Y concluyó: “Aquí estoy, he presentado el exhorto, me encanta Veracruz y hasta quizá vaya a la Parroquia o al centro a caminar por esta bella ciudad”.
LUEGO SE dirigió a los veracruzanos, sobre todo a los abogados: “Ánimo, tenemos que estar juntos para poder lograr derogar ésta y otros ominosos tipos penales y que la gente pueda ser libre y pueda estar tranquila viviendo aquí en Veracruz”. Monreal celebró que por orden del Juez Segundo de Distrito, Alejandro Quijano “fueron liberados seis jóvenes, después de cuatro meses, acusados del ominoso delito de ultrajes a la autoridad”, por lo que indicó que la resolución del juez Quijano “nos hace ver una luz al final del túnel, pero lamentablemente hay cientos de casos como éste en que jóvenes, mujeres y dirigentes políticos están privados de su libertad aquí en Veracruz”. Por esa razón envió un exhorto al Congreso del Estado, el cual puede consultarse en su página web y que desea lo lean “para que este tipo penal pernicioso sea derogado y que sean liberadas las personas que padecen por esta causa penal”, y concluyó: “por eso lucharé con mi fuerza política como senador de la República para que esto ocurra a la brevedad. Ojalá y encuentre eco en las diputadas y diputados locales. También insistiré en que la Comisión Nacional de Derechos Humanos se pronuncie a la brevedad sobre estos casos”.
LA POSTURA del líder de la mayoría política en el Senado y titular de la Junta de Coordinación Política habría provocado, en otro tiempo, la caída del inexperto gobernante por cometer dos pifias: re victimizar a seis jóvenes que fueron liberados con un amparo de la justicia Federal que los declaró inocentes, y la acusación al representante del Poder Legislativo al que señala de defender delincuentes. No es secreto que la ignorancia es atrevida, y que la concentración excesiva de poder en unas cuantas manos transforma en dictadorzuelos a los gobernantes, y eso lo sabe Monreal que, sin duda, es un personaje con oficio político pero, sobre, de elevada preparación académica y calidad moral, y Cuitláhuac es solo el Gobernador que llegó gracias al arrastre de Andrés Manuel López Obrador, que incurre en subejercicios y que está dispuesto a hacer cuanto le mande el Tlatoani con tal de no importunarlo y seguir gozando de su protección. Así de simple. OPINA [email protected]
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