Después el joven contó que los sujetos lo llevaron a un lugar apartado donde lo golpearon en la espalda con un machete. El machete con el que lo golpeaban fue el mismo que utilizaron para cortarle sus dos dedos: “Me llevaron al coloso a golpearme y me bajaron para cortarme los dedos”, añadió, y continuó: “Me pusieron una tabla y les pegaron a mis dedos con un machete y de un solo me los cortaron”, terminó relatando. Hasta el momento se sabe que el jovén le contó a sus padres su tragedia.
Los padres llegaron a la decisión de cambiarse de domicilio. Días más tarde las amenazas por parte de los agresores se hicieron presentes. Actualmente, el joven y su familia permanecen en un albergue de Tijuana, tras huir de las diversas amenazas de muerte. Su plan es cruzar la frontera a los Estados Unidos.
