En octubre de 2021 Javier Duarte había cumplido la mitad de su condena de nueve años, por lo que en teoría ya podía pedir libertad condicional. Pero no lo hizo. Ni Duarte ni sus abogados quisieron hacer ruido para no llamar la atención, pues sabían que estaba pendiente una orden de aprehensión en contra del exgobernador de Veracruz por desaparición forzada.
Pero de nada le sirvió no hacer escándalo, pues el lunes 20 de diciembre la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en apoyo a la Fiscalía General de Veracruz, notificaron en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte donde se encuentra, una orden de aprehensión por el delito de desaparición forzada. «Es el mejor regalo de navidad», señalaron las integrantes de los grupos de búsqueda de desaparecidos.
Duarte está implicado en la desaparición y manipulación de 13 de 19 cuerpos hallados en enero de 2016 en la barranca de La Aurora, en el municipio de Emiliano Zapata. Vale señalar que la justicia en el gobierno de Veracruz, bajo la administración de Cuitláhuac García, ha puesto en libertad a dos de los implicados en este caso, uno de ellos Arturo Bermúdez Zurita, quien está calificado como un genocida. Este sujeto ahora se pone a la orden del gobierno para atacar a los enemigos de este gobierno.
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