Si hay un anhelo dentro de magisterio, es contar con un sindicato que en verdad los defienda. La historia queda como testimonio de la postura que asumieron la mayoría de los líderes de los diferentes sindicatos magisteriales cuando se vino la brutal embestida contra los maestros mediante la mal llamada Reforma Educativa. El caso del SNTE rayó en una vergonzosa y cobarde postura. Llama la atención la tibia y timorata actuación de la Secretaría del Trabajo que preside Luisa María Alcalde, ante la simulación y charada que ha implementado Alfonso Cepeda Salas con la renovación de las diferentes secciones del SNTE.
Ya son varias las voces de inconformidad que se han levantado por parte de los maestros en todo el país. Por cierto, este fin de semana, el Movimiento Nacional de Transformación Sindical, en su Asamblea de Bases celebrada en la Ciudad de México, denunció las irregularidades que ha habido en los procesos electorales de algunas secciones. Su pudo ver la fuerza de esta organización al convocar delegados y distintos referentes sindicales de las 32 entidades del país.
La convocatoria que hizo Ricardo Aguilar Gordillo tuvo eco, ya que más de tres mil maestros se dieron cita para armar los estatutos de esta organización que cada día cobra más fuerza. Ante gritos de «¡fuera Cepeda!», los convocados solicitaron, mediante cartulinas, piso parejo y una mejor fiscalización al proceso de votación por parte de las autoridades laborales. Ojalá y que el Gobierno Federal ponga un hasta aquí a la charada de Cepeda Salas y meta orden mediante las autoridades laborales para que de verdad haya democracia en el SNTE.
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