Las jugadoras comentan que fue en el momento en el que comenzaron a abusar de una de sus compañeras que la entrenadora llamó, a escondidas de los ladrones, a la policía insistentemente. Aunque supuestamente la policía no tardó mucho en llegar, los ladrones lograron escapar y no han sido detenidos. Algunas de las deportistas mencionan que pudo haber sido por los disparos que los policías lanzaron cuando se acercaban al lugar.
Al momento de huir, los individuos dejaron caer la bolsa que habían utilizado para poner las cosas robadas. Ante esta situación, la entrenadora pidió que se estuvieran al pendiente de las jugadoras en el próximo partido y con más seguridad. De igual forma solicitó refuerzos para que los días de partido pueda poner policías en los alrededores de los estadios