Es por ello que Galilea Montijo, conductora de Televisa, llora y se revuelca; súplica y amenaza, pues sabe que si algo tiene la periodista Anabel Hernández es que sostiene lo que dice, porque tiene las fuentes y no se basa en simples rumores o especulaciones. Anabel Hernández tiene credibilidad, en cambio Galilea no.
En el video lacrimógeno que publica, Galilea dice que no tiene nada que ver con Inés Gómez Mont ni con su esposo. Pero las redes sociales están llenas de fotografías de los buenos momentos que juntas pasaban, y de los regalos que la Gómez Mont le hacía a su “amiguis” que hoy la niega. Lo mejor que podría hacer Galilea Montijo es hablar, como dice la periodista, y decir quién la obligó a sentarse con Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”.