El gobierno de López Obrador ya no puede decir que hay medicinas y que se están distribuyendo, antes bien reconoció: «El lunes vamos a tener una reunión para ver cómo termina de resolverse el abasto, eso ya se logró, ya se compraron, ahora es la distribución, porque resulta que se compró medicina y se hizo un contrato con algunas empresas de distribuidores y no sé si por ineficiencia o mala fe no se distribuyeron los medicamentos».
Está tan seguro el presidente de que va a lograr el abasto de medicamentos que el mismo se retó: «Vamos a distribuir las medicinas hasta los pueblos más apartados, no van a faltar o me dejo de llamar Andrés Manuel». Por si las moscas vamos buscado otro nombre para el presidente, pues con eso de que no pueden distribuir los medicamentos ni en las grandes ciudades, se ve difícil que lo consigan hasta el pueblo más apartado de México.