Por supuesto, esta encuesta chaquetera es parte de los intentos del diputado Noroña por meterse en la contienda para el 2024; es parte de los sueños pachecos del diputado que ni siquiera logró ser presidente de la Mesa Directiva en el Congreso federal.
Sin embargo, si tomamos en cuenta la manera como ha estado gobernando Andrés Manuel López Obrador, con ese rencor y ese autoritarismo; con esas ganas de mandar al diablo a las instituciones, pues Gerardo Fernández Noroña, con todo y su pedestre comportamiento, si podría ser el “sucesor ideal” de López Obrador.
Es más, en una de esas Fernández Noroña resulta menos nocivo que López Obrador, quien con su “decretazo” quiere mantener en secreto todos los contratos de sus tres obras magnas, para que, si hay corrupción, nadie se dé cuenta ni se lo recrimine.