«He recibido tantas amenazas de muerte que podría empapelar la casa con ellas. La mejor manera de demostrar que su movimiento no es una amenaza para las mujeres es dejar de acosarnos y amenazarnos». De igual forma comentó que el viernes pasado, un grupo de activistas trans tomaron algunas fotos frente a su casa, intentando exponer lo más que se pudiera la dirección.
Además, habló sobre las campañas de intimidación que han llevado en contra de varias mujeres sólo porque «se niegan a aceptar acríticamente que el concepto sociopolítico de identidad de género debe reemplazar al de sexo». Sin embargo, en redes sociales la tachan de transfóbica y recuerdan una publicación pasada donde la escritora hace comentarios irónicos sobre un artículo llamado “la gente que menstrua”: «Yo sabía que existía un nombre para esas personas, ¿cuál es?», comentaba Rowling.